El comercio global está viviendo un momento sin precedentes. Según el último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el 2025 cerrará con una cifra récord: el intercambio de bienes y servicios a nivel mundial alcanzará los 35 billones de dólares por primera vez en la historia.

Los motores del crecimiento Este impulso se debe en gran medida a la explosión tecnológica. La fuerte demanda de componentes para Inteligencia Artificial (IA) y electrónica ha generado un incremento del 14% en ese sector. Sin embargo, este crecimiento no es uniforme, ya que sectores tradicionales como el automotriz han experimentado retrocesos, lo que obliga a las empresas a ser más ágiles en su gestión financiera para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.

¿Qué significa esto para el sector empresarial? El dinamismo del comercio internacional abre una ventana de oportunidad para que las empresas expandan sus operaciones, pero también exige una mayor capacidad de respuesta logística y financiera. En un entorno donde el intercambio de servicios también crece a un ritmo del 7%, contar con el respaldo de capital estratégico se vuelve fundamental para competir en las grandes ligas globales.

A pesar de las cifras récord, la ONU advierte sobre posibles moderaciones para el 2026, lo que resalta la importancia de aprovechar el auge actual para fortalecer las estructuras de negocio y asegurar liquidez inmediata.

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